El pasado 11 de octubre se dio por finalizada la cosecha en Bodegas Vicente Gandía. La de este año ha estado marcada por un verano muy seco y caluroso aunque no en exceso. Esto ha hecho que la sanidad en el fruto haya sido muy buena. Además, hubo un episodio de lluvias quince días antes de la vendimia lo que ayudó a equilibrar la maduración de la uva con una cantidad bastante razonable. Todos estos factores han sido claves para que el 100% del fruto recogido haya sido de una gran calidad y una excelente concentración con una maduración adecuada. La amplitud térmica que se produce en la zona donde nos encontramos con esa gran diferencia de temperatura entre el día y la noche, es clave para que la maduración haya sido óptima.
Con la magnífica calidad de las uvas que hemos obtenido en esta vendimia vamos a producir unos vinos con un grandísimo potencial que se irá desvelando a medida que se vayan finalizando las producciones.
