¿Lo importante está en el interior?

¿Sabías que...?

Como sucede con las personas, lo más importante en el vino también está en su interior…Sin embargo, como ocurre en Instagram lo primero que vemos es el exterior y eso es lo que nos llama la atención.

Con una botella llamativa, las posibilidades de atraer al consumidor son mucho mayores. Hoy hablaremos de lo primero que vemos al fijarnos en un vino, la botella. El vidrio es un material ideal para transportar y almacenar vino. Es 100% reciclable, aséptico, químicamente inerte y resistente a las altas temperaturas.

Se usan botellas de vidrio soplado producidas por artesanos venecianos desde el siglo XIII, pero tal y como las conocemos las primeras botellas de vidrio industrial se comenzaron a fabricar en 1821 por parte de una compañía inglesa, radicada en Bristol H. Ricketts & Co. Glass Works, quien patentó un método de moldes muy similar al actual.

Desde entonces las botellas de vidrio han evolucionado y son tantas las formas, tamaños y colores que es casi imposible conocer todas las variantes. Es por eso por lo que se han ido catalogando según sus principales características y tipos de vino recomendados.

Según su forma podemos hablar de botellas Borgoña que deben su nombre a dicha región francesa. Es el tipo de botella más antiguo que se conoce, son anchas y con los hombros en caída. Un ejemplo sería la botella que utilizamos en Con un Par Monastrell.

A continuación, las Bordelesas, que son el tipo de botella más común en la actualidad. Originarias de Burdeos, son cilíndricas y de hombros más rectos, como nuestro Hoya de Cadenas Reserva.

A punto de salir de Francia, entre Alsacia y Alemania, encontramos las botellas tipo Rhin (o Alsacianas), muy esbeltas con hombros caídos y bastante altas.

Suelen usarse en vinos blancos (típicos de las laderas del Rin) y también en rosados. Nuestros vinos Fusta Nova Blanc o Avento incluyen este tipo de botellas.

Seguimos con las botellas de Champagne o Cava, parecidas en forma a los borgoñas, pero más pesadas debido a las paredes más gruesas para soportar las presiones que se generan en las sucesivas fermentaciones.

Todos nuestros cavas y recientemente nuestros espumosos Barón de Valls Ice incluyen este tipo de botellas. Existen otros tipos, pero estos son los más comunes.

Hasta aquí parece fácil, pero se complica con los colores…

El color del vidrio además de su componente estético sirve como protector del vino. Cuanto más oscuro es el vidrio mejor protección ofrece para los vinos destinados a envejecer en botella.

Por otra parte, en vinos blancos y sobre todo en los rosados, se buscan los colores transparentes para que el consumidor pueda apreciar el color del vino, teniendo en cuenta también que en general son de consumo rápido.

Cada fabricante de vidrio utiliza una nomenclatura propia pero los colores más habituales son:

Extrablanco, para vinos rosados y blancos de alta gama (nuestro VG Bobal Blanco)
Blanco, para vinos blancos y rosados (nuestros Miracle nº3 y nº5)
Extraclaro (o Georgia Green, Miblanc…) Es el color de la botella tradicional de Coca Cola y se utiliza para vinos blancos afrutados como nuestro Castillo de Liria Blanco.
Hoja muerta o Musgo, para vinos blancos especiales, como nuestro Hoya de Cadenas Chardonnay.
Verde Esmeralda, el color más habitual es vinos tintos jóvenes.
Verde Oscuro o Eurogreen, para vinos tintos con crianza, como nuestro Bo .
Canela, se emplea también en vinos tintos con crianza, como nuestra gama de Finca del Mar.
Topacio, Ámbar, color más cerca del marrón, con un alto nivel de protección (cerca del 90%).
Negro, vidrios muy oscuros, para vinos de guarda (oportos etc…).